El consumo de productos orgánicos ha crecido exponencialmente en los últimos años y es un tema de debate por el impacto económico y de salud que implica en los consumidores. Para algunos es cuestión de moda y para otros un asunto de seriedad que vale la pena revisar, principalmente en relación a la producción de miel de abeja orgánica.
Tan sólo en Estados Unidos la venta de productos orgánicos aumentó un 12.4 por ciento en 2021, con un registro de 63 mil millones de dólares, de acuerdo con información de la Asociación de Comercio Orgánico (OTA, por sus siglas en inglés).
Mientras tanto, Nielsen Connect México reportó que en nuestro país el comercio de productos orgánicos creció 53 por ciento en 2021, lo cual se asocia al interés de las personas por llevar un estilo de vida saludable y las nuevas normas de etiquetado implementadas por las autoridades de salud.
Pero más allá de los beneficios en la salud humana, los productos orgánicos juegan un papel muy importante en la economía nacional. Nuestro país ocupa el primer lugar en superficie agrícola en Latinoamérica, con 1.9 millones de hectáreas orgánicas y 60 mil ganaderas.
Esto permite la exportación de una gran variedad de alimentos orgánicos de la Unión Europea entre los que destacan el café, la miel, chía y las frutas tropicales, con un valor de 27.4 millones de euros, a partir de datos registrados en 2019 por la asociación México Orgánico.
En el caso específico de la miel de abeja, México ocupa la novena posición a nivel mundial como productor y la décimo tercera como exportador, con un valor de 67.9 millones de dólares en 2021, de acuerdo con datos de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural.
La producción de miel de abeja orgánica tiene beneficios tanto para los productores como para los consumidores y a continuación te explicamos a detalle por qué.
Diferencias entre la miel convencional y la miel de abeja orgánica
El sabor, el aroma, la textura y consistencia son algunas de las diferencias evidentes entre la miel convencional y la miel de abeja orgánica. Pero ¿a qué se debe este cambio tan notable en prácticamente toda su composición?
El distintivo de los alimentos orgánicos es su producción bajo normas reguladas a nivel nacional e internacional, desde el proceso de recolección de la materia prima hasta su empacado y distribución.
En México existe la NOM-004-SAG/GAN-2018, encargada de regular la productividad de la miel bajo entornos seguros. Esto permite verificar que el producto está libre de aditivos o ingredientes adicionales como agua, glucosa o fructosa. De contener cualquier elemento ajeno a la naturaleza de la miel, se considera como un producto adulterado.
Estos aspectos cambian por completo la composición y por ende, la percepción sensorial de los consumidores.
¿Qué es la miel de abeja orgánica y cómo se obtiene?
La miel de abeja orgánica, a diferencia de la miel convencional, es recolectada por los apicultores bajo un entorno libre de pesticidas, químicos y agroquímicos, con el objetivo de cuidar su hábitat y las flores de las que se recolecta el néctar.
Por naturaleza, la miel producida por las abejas cuenta con la calidad apta para el consumo humano, sin embargo, el manejo de los apicultores durante su producción es lo que interfiere en su inocuidad. Los azúcares, los insecticidas, antibióticos y otros compuestos rompen con su organicidad.
Durante su recolección se recomienda que los apicultores mantengan las colonias de abejas cerca de las comunidades de origen, para asegurar la continua polinización de las plantas y cultivos que alimentan la zona.
De esta manera no sólo se protege el producto final sino la biodiversidad que rodea a las colonias de abejas para su futura conservación.
Beneficios de la miel de abeja orgánica
Los beneficios de la miel de abeja orgánica son muchos, tanto en el aspecto económico como en el alimentario y de salud.
La producción orgánica impacta positivamente al resto de los cultivos utilizados para el consumo humano, ya que algunas especies de abejas polinizan otro tipo de alimentos como achiote, aguacate, café, calabaza, chayote, chile habanero, mango, pepino, sandía, tomate, entre otros.
En cuanto a las ventajas en la salud está su poder antibacteriano, cicatrizante, antioxidante y antiinflamatorio. Está comprobado que el consumo de miel de abeja orgánica reduce los niveles de colesterol y azúcar en la sangre, acelera la cicatrización de heridas, contrarresta las enfermedades ocasionadas por bacterias, hongos y virus, y minimiza la liberación de radicales libres en la sangre.
Es por eso que las antiguas civilizaciones mayas lo nombraban como un alimento divino, al que le rendían culto ceremonial por los efectos curativos en sus poblaciones.
¿Por qué comprar miel orgánica?
Los beneficios antes mencionados podrían ser razón suficiente para comprar miel de abeja orgánica, pero adicional a ello, la sostenibilidad económica de las organizaciones rurales es otro factor importante que no hay que dejar de lado.
La labor de las cooperativas mexicanas posibilita la existencia de la miel de abeja orgánica, gracias a los territorios controlados durante la producción del néctar. El trabajo colectivo que llevan a cabo es una herencia cultural con la que se protege a las abejas y los ecosistemas en los que habitan.
Selvas y Solares es un ejemplo visible, un proyecto mexicano que reúne a diversas cooperativas de la Península de Yucatán con el objetivo de promover el consumo responsable de miel de abeja orgánica.
Recuerda que el consumo de miel de abeja orgánica no es una moda, sino una protección a la diversidad natural que alimenta y cuida la salud de los consumidores. Si te interesa ayudar a proteger el hábitat de las abejas, aquí puedes encontrar productos naturales hechos sin vulnerarlas.