De acuerdo con la Organización Mundial del Comercio Justo (WFTO por sus siglas en inglés), “el Comercio Justo es un sistema comercial basado en el diálogo, la transparencia y el respeto, que busca una mayor equidad en el comercio internacional prestando especial atención a criterios sociales y medioambientales. Contribuye al desarrollo sostenible ofreciendo mejores condiciones comerciales y asegurando los derechos de productores/as y trabajadores/as desfavorecidos, especialmente en el Sur”.
Asimismo, la Coordinadora de Organizaciones para el Desarrollo de España resume las siguientes características que señalan por qué el Comercio Justo contribuye a la equidad de género, al progreso social y económico de los productores y las productoras, al reparto más equitativo de la riqueza, al equilibrio medioambiental y al respeto cultural.
Como puedes ver, se trata de un cambio de fondo en las prácticas y normativas que rigen el comercio internacional, con el fin de crear un sistema de producción y consumo más justo que antepone a las personas y al medio ambiente, frente a la explotación de los recursos y la impunidad empresarial.
Si estás leyendo esto, es porque probablemente ya te has cuestionado estos temas y buscas modificar tus hábitos de compra hacia opciones más solidarias y responsables. Elegir un consumo responsable es crucial para apostar por un sistema económico más inclusivo y sostenible.
¿A quién beneficia el Comercio Justo?
Ahora bien, el Comercio Justo va más allá de comprar productos orgánicos pues conlleva una relación de empatía y solidaridad con aquellas personas que están detrás de todos los productos que consumimos a diario y cuya realidad se desarrolla en múltiples condiciones injustas: malas condiciones laborales, explotación infantil, contaminación y alteración de los ecosistemas naturales, acumulación de riqueza en unos pocos, etc.
Para poner en juego la justicia, la equidad y el desarrollo sostenible en las prácticas comerciales, es necesario definir un punto de partida.
Los 10 principios del Comercio Justo
La Organización Mundial del Comercio Justo establece diez principios y acredita a las Organizaciones de Comercio Justo basándose en el cumplimiento de los siguientes estándares:
- Creación de oportunidades para los productores en desventaja, para combatir la pobreza y lograr un desarrollo sustentable.
- Transparencia y responsabilidad en la administración y en las relaciones comerciales.
- Prácticas comerciales justas basadas en bienestar social, económico y ambiental de los pequeños productores, en un marco de solidaridad, confianza y respeto mutuo.
- Pago de un precio justo, acordado a través del diálogo y la participación, que permite una producción socialmente justa y ambientalmente amigable.
- Eliminación del trabajo infantil. Respeto por los derechos de los niños y niñas garantizados por la Convención de la ONU y por leyes y normas sociales locales.
- Equidad de género en la remuneración y en las oportunidades de trabajo.
- Condiciones de trabajo favorables en un ambiente seguro y saludable para los productores. Ausencia de trabajo forzoso.
- Constitución de capacidades para desarrollar la independencia de los productos.
- Promoción del comercio justo a través de la difusión de información sobre sus prácticas.
- Conservación del medio ambiente por medio de prácticas ambientales y utilización de métodos de producción responsables.
La Carta de los 10 principios del Comercio Justo es un documento que recoge los valores y enfoques del Comercio Justo y sirve de referencia a los actores y miembros de la WFTO para explicar cómo sus trabajos se vinculan a dicha iniciativa.
Asimismo, estos principios contribuyen de forma directa a avanzar en la Agenda de Desarrollo y
alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
¿Cómo sumarme al Comercio Justo?
Ahora que conoces las reglas del Comercio Justo y sabes que se trata de un movimiento global conformado por múltiples personas, cooperativas, organizaciones sin fines de lucro, etc., seguramente estás pensando en cómo puedes apoyar dicha iniciativa desde tu trinchera.
Cambiar la forma en que consumimos es una de ellas. Por ejemplo, en Selvas y Solares, apoyamos a diferentes cooperativas de la Península de Yucatán a comercializar sus productos, tales como miel de abeja y carbón vegetal.
Al apoyar a los productores de las comunidades rurales también fortaleces la cadena de valor de un modelo económico basado en la transparencia y el manejo óptimo de los territorios. Aquí te dejamos un artículo con algunos ejemplos de comercio justo en México en los que puedes poner tu granito de arena.
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